viernes, 4 de marzo de 2011

mi sis del alma


Hoy es uno de mis días -considero que puedo festejar sin culpa el día del amigo, del hijo, del nieto, del ahijado y el de la mujer-, hoy es el día del hermano/a, y lo voy a festejar a mí manera.
Salvando la diversidad -y subjetividad- de puntos de vista, me considero una buena hermana, y considero a mi hermana mayor una mala hermana -o una persona insoportable, que vendría a ser lo mismo. Se que gran parte de mis problemas provienen de esta hermosa relación que decidimos dejar inmortalizada en un tatuaje cada un
a con nuestros nombres intercambiados (al que lea mi muñeca le digo que no, no me llamo Ana).
Para definirnos, somos algo así como el yin y el yang
, el agua y el aceite, pero también somos unos panqueques, porque si bien nos matamos por cualquier boludeces, a los dos segundos podemos estar riéndonos por alguna boludez aún mayor.
Una forma interesante, entre muchas otras, de medir mis días, es a través de los intentos (frustadísimos) de mi parte para que mi hermana me de un poco de bola para hacer la convivencia obligada más amena.
En lo que va de tiempo compartido bajo un mismo techo ya probé con la ignorancia, la venganza, las puteadas y por último, el hacerme la mosquita muerta con resultados pésimos: es inmutable!
Sólo este año, en el nuevo departamento, ya tuvimos varias crisis importantes (que hasta el día de hoy se siguen suscitando):
Crisis del calefón: es muy simple la premisa:
antes de entrar a bañarte, fijate cómo está el calefón. No tengo ganas de andar subiéndolo y menos que menos de alcanzarte las toallas porque te las olvidaste!
Crisis de las puertas: a-puerta de entrada: somos 2, la puerta se abre de afuera, y si está tu llave puesta porque la dejaste ahí cuando cerraste, lamentablemente te voy a dejar sorda con los timbres hasta que aprendas!
b-puerta de la cocina: si bien cuando yo me mudé con mi hermana (porque ella así lo quiso), le prometió a mamá que iba a dejar de fumar porq
ue a mí me hace mal, de más está aclarar que nunca cumplió, así que llegamos a un acuerdo (que también rige para musicman y demás fumadores en mi casa): se fuma en la cocina o en el balcón, pero en ambos casos se cierran las puertas, porque el humo viaja rápido y no sirve de nada que te vayas a fumar a la cocina si vas a dejar la puerta entreabierta.
Crisis del gato: Bubba no tiene la culpa de la du
eña que le tocó en suerte. Pero nuevamente la premisa es simple: te comprometés a adoptar a un animalito e inevitablemente trae aparejado el comprarle comida, cambiarle las piedras y llevarlo al veterinario, como mínimo. Pero mi hermana parece creer haber adoptado a un Tamagotchi antes que a un ser vivo. Si vamos a andar con boludeces, yo me compro un perro salchicha, lo nombro melón y dejo que muera de inanición.

Lamentablemente, los hermanos no se eligen, así que no me queda otra que querer a esta hermosa persona de 25 años que la vida (o mis padres) me puso al lado (en verdad a mi me pusieron al lado de ella!). Este es mi pequeño homenaje (??). Feliz día big sis.



-meet "el damnificado"-

1 comentario:

  1. ajajajajja "Quiero un gatito! Pero que sea negro o gris!!!!"

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