miércoles, 3 de marzo de 2010

mis orígenes...

De chiquita siempre quise tener un sobrenombre; nunca entendí el porqué de esa necesidad, quizá era porque hay una determinada edad en la que de repente ODIAS el nombre que tus padres eligieron para vos. En fin: Paula, sonaba tan insulso que me dijeran Pau...
Hace más o menos 8 años mis sueños se volvieron realidad..o algo así. Al fin mis amigas empezaron a llamarme con un bendito sobrenombre y hasta llegué a estar muy feliz porque además de eso era la única con uno en el grupo!(como se nota que no teniamos mayores preocupaciones...). El problema es o fue en ese momento, porque a estas alturas ya me acostumbre, que mi tan ansiado nickname tiene connotaciones no muy agradables, casi son denotaciones a decir verdad.
Chucky! (con sus variantes Chuckyta, Chucka, Chu, Chuck Norris) claramente remite a la figura de ese muñeco maldito creado por Don Mancini y que ya cuenta con 5 protagonicos del cine más zeta que hay... parece que no me portaba demasiado bien con mis amiguitos y que me mandaba alguna que otra maldad. Obviamente al día de hoy que todavía lo sigo negando y nadie me cree! (sólo admito haberle tirado el techo de basura en la cabeza a la señorita Laura en salita de 4)
Con el pasar de los años me di cuenta de que tener un sobrenombre no está taaan bueno como yo pensé; más de la mitad de las personas que conozco me dicen Chucky pero no saben mi verdadero nombre, pero por suerte ninguno sabe a ciencia cierta el porqué de este apodo tan particular (alguien me preguntó si me decían así porque de chiquita era pelirroka y mi mamá siempre me vestía con un jardinero y remeras a rayas!)...

1 comentario:

  1. jajajjajaj
    simplemente te amo

    leerte me hace acordar a lo que soy en realidad.. de dónde vengo.. me hace extrañar, pero bien..

    medio mundo te conoce como Chucky.. qué bizarro

    ResponderEliminar