sábado, 28 de enero de 2012

de clicks y otras yerbas

Después de casi una vida entera de pensar lo contrario, hoy me di cuenta de que el famoso "click" existe y de que sí pasa en un momento determinado y de un día para el otro. Hablo de esos "clicks" que tus buenas amigas te aseguran que van a pasar en algún momento, mientras que para lo único que servís vos es para llorar un mar de lágrimas.

Ciertos "clicks" que te cambiaron sin que te des cuenta y que hicieron que te levantes amando a quien tenés al lado, "clicks" que marcaron una amistad, muchas amistades, y hasta "clicks" que decidieron por vos una carrera universitaria.

Lamentablemente también hay "clicks" que sirven para terminan relaciones, y aunque quizá no muy marcados, "clicks" que te dicen y te vuelen a decir a gritos que ESO no va más, por más vueltas que le quieras dar.

Hay veces que nos ponemos a pispear el pasado y, con un poco de suerte, llegamos a ver con exactitud cúal es el fotograma del "click" que pasó desapercibido ante nosotros (ahí es cuando todos dicen "Ahhhhhh"); hay veces que no.


Pero que existe, existe, el "click" sonó, y aunque inaudible, puso nuestra vida patas para arriba.






Hay un "click" en mi vida, que aún habiéndolo escuchado la primera vez, siguió sonando dos o tres veces más hasta hoy.

Hoy decido dejar de "posponer 5 minutos" la alarma y al fin apagarla. No quiero escucharlo más.

Hoy digo "chau click" y "hola salud mental". Hoy digo BASTA.

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